BIES y Hidrantes

Bocas de Incendio Equipadas (BIES)

Las bocas de incendio equipadas son elementos de lucha contra el fuego, de obligada instalación en determinados usos y actividades. Tienen por misión proporcionar agua para extinguir el fuego o enfriar superficies para evitar el avance del fuego y controlarlo.

Las bocas de incendio equipadas pueden ser de manguera semirrígida (llamada coloquialmente de 25 mm) o de manguera plana (llamada también de 45 mm). Su instalación viene indicada por las normas UNE-EN 671-1 y UNE-EN 671-2 respectivamente, en el que se definen claramente los requisitos de sus componentes, los métodos de ensayo, la evaluación de conformidad, el marcado y las instrucciones de uso.

Es muy importante conocer las diferencias que existen en el uso de las bocas de incendio. Las de manguera plana (45 mm) funcionan a más presión y, por tanto, el personal debe estar familiarizado. Las de manguera semirrígida son las más sencillas de utilizar.

Su mantenimiento viene indicado en el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios, donde se especifican las operaciones de mantenimiento que debe llevar a cabo su responsable titular.

Las bocas de incendio nos pueden ayudar a extinguir y evitar la propagación de los incendios, pero debemos tenerlas instaladas adecuadamente, hacer un buen mantenimiento, y disponer de personal preparado y que las sepa utilizar correctamente.

Tipos de BIES

La BIE de 45 mm se utiliza en lugares donde se prevén incendios importantes, ya sea por la carga calorífica aportada por los combustibles o por las condiciones en las que se encuentran, lo que las hace especialmente apropiadas para los locales industriales.

La BIE de 25 mm, por su reducido caudal y por su manguera semirrígida (que permite su funcionamiento sin tener que extenderla del todo, ya que permite que el agua circule por su interior aunque esté parcialmente recogida sobre el soporte) se recomienda para locales de carga calorífica no elevada, por ejemplo, viviendas, hoteles, escuelas, etc.

En ambos tipos de bocas de incendio equipadas (BIE 25 y BIE 45), la lanza de agua debe poder permitir las posiciones de conformación y regulación de los tipos de rayos siguientes:

45mm

La BIE de 45 mm se utiliza en lugares donde se prevén incendios importantes, ya sea por la carga calorífica aportada por los combustibles o por las condiciones en que se encuentran, lo que las hace especialmente apropiadas para los locales industriales.

25mm

La BIE de 25 mm, por su reducido caudal y por su manguera semirrígida (que permite su funcionamiento sin tener que extenderla del todo, ya que permite que el agua circule por su interior aunque esté parcialmente recogida sobre el soporte) se recomienda para locales de carga calorífica no elevada, por ejemplo, viviendas, hoteles, escuelas, etc.

En ambos tipos de bocas de incendio equipadas (BIE 25 y BIE 45), la lanza de agua debe poder permitir las posiciones de conformación y regulación de los tipos de rayos siguientes:

CERRADO

AGUA PULVERIZADA

(La pulverización debe ser en forma de cortina de agua o de cono.)

CHORRO LLENO

La mayoría de las BIES deben guardarse en armarios con puerta y cerradura para impedir un uso indebido a quienes no estén autorizados, salvo en caso de emergencia. Debe permitir el acceso mediante una llave para hacer los controles de mantenimiento. Sin embargo, deben llevar un dispositivo de apertura de emergencia, el cual puede estar protegido por un material transparente, pero que se pueda romper con facilidad.

Mantenimiento

TRIMESTRAL

Personal titular de la instalación

– Comprobación de la buena accesibilidad y señalización de los equipos.

– Comprobación, por inspección, de todos los componentes, desplegando por completo la manguera y accionando la lanza de agua en sus diversas posiciones.

– Comprobación, por lectura de manómetro, de la presión de servicio.

– Limpieza del conjunto y engrase de los cierres y las bisagras de las puertas del armario.

ANUAL

Personal Habilitado

– Desmontaje de la manguera y ensayo de ésta en un lugar adecuado.

– Comprobación del buen funcionamiento de la lanza de agua en sus diferentes posiciones y el sistema de cierre.

– Comprobación de la estanqueidad de los rácords, de la manguera y del estado de las juntas.

– Comprobación de la indicación del manómetro con otro de referencia (patrón) acoplado en el racor de conexión de la manguera.

CADA 5 AÑOS

Personal Habilitado

  La manguera debe ser sometida a una presión de prueba de 15 kg/cm

Hidrantes

Cuando es posible que un incendio potencial adquiera unas dimensiones importantes, que requieran labores de extinción con grandes cantidades de agua y desde el exterior de los edificios, se recurre a las instalaciones de hidrantes instalados en el exterior los edificios.

A destacar que la instalación de hidrantes para uso privado no se considera correcta si no se dispone de tantos equipos auxiliares complementarios como salidas de 70 mm que se puedan utilizar simultáneamente.

Estos equipos auxiliares deben estar dentro de una caseta o armario con puerta de fácil y rápido acceso, a menos de 40 m desde cada hidrante.

Cada equipo auxiliar complementario de salida de 70 mm debe tener los siguientes elementos:

1 tramo

de manguera de 15 m y 70 mm de diámetro

2 tramos

de manguera de 15 m y 45 mm de diámetro

1 lanza

de 70 mm

1 lanza

de 45 mm

1 bifurcación

70-2/45 con válvula en ambas salidas

1 reducción

de conexión 70/45

1 llave

para la válvula, si es necesario, para su puesta en servicio

Mantenimiento

Hay dos tipos de revisiones: Las que puede hacer el propio usuario y las que deben ser confiadas a empresas de mantenimiento habilitadas, por su complejidad técnica. En el caso de los hidrantes contra incendios, las revisiones sólo se exigen con periodicidad trimestral y semestral y son operaciones que pueden ser realizadas por el titular de la instalación. Esto no impide que, si el usuario no dispone de los medios para llevarlas a cabo o prefiere que se las haga una empresa de mantenimiento habilitada, pueda encargarse fuera.

TRIMESTRAL

– Comprobación de la buena accesibilidad de todos los hidrantes y de la señalización de los que están bajo tierra (de arqueta).

– Inspección visual comprobando la estanqueidad del conjunto.

– Quitar las tapas de las salidas, engrasar los tornillos-tuercas y comprobar el estado de las juntas de los rácords.

– Inspección de todos los componentes del equipo auxiliar, comprobando su funcionamiento todo montándolos en la salida de cada hidrante (*).

– Comprobación de la presión estática con manómetro conectado a una salida, y como mínimo, en el hidrante más alejado (*).

(*) No incluidos en el Reglamento.

SEMESTRAL

– A parte de las comprobaciones de la inspección trimestral:

– Engrasar el tornillo-tuerca de accionamiento o rellenar de aceite la cámara.

– Abrir y cerrar el hidrante comprobando que funcione bien la válvula principal y el sistema de drenaje.